(Foto: The Catalyst, PUP)

200 millones de trabajadores en todo el mundo denunciaron los continuos ataques del gobierno filipino a las instituciones democráticas y su implacable supresión de los derechos democráticos de los trabajadores filipinos. 

En una declaración emitida por el Consejo de Sindicatos Globales (CGU, por sus siglas en inglés), que representa a más de 200 millones de trabajadores de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y las Federaciones Sindicales Globales, incluido el Comité Asesor Sindical de la OCDE, expresan sus serias preocupaciones sobre la aprobación de la Ley de la República 11479 o la Ley Antiterrorista de 2020.

Los sindicatos globales, entre los cuales se encuentra la ICM, indicaron que esta medida socava el debido proceso, ya que faculta al poder ejecutivo para calificar de "terrorista" a cualquier individuo o grupo, al tiempo que permite realizar arrestos sin orden judicial durante al menos catorce (14) días. 

La CGU también expresó su pleno apoyo a NAGKAISA (Coalición Unida), Federación de Trabajadores Libres (FFW), Kilusang Mayo Uno (KMU), SENTRO y otros grupos laborales que presentaron una petición ante la Corte Suprema de Filipinas para detener la implementación de esta ley, pues la considera como "contraria a los intereses de los trabajadores e inconstitucional".

Lea la declaración completa aquí.