El 10 de junio, Osmonov fue puesto bajo arresto domiciliario durante dos meses. El arresto domiciliario fue rebajado a "arresto domiciliario nocturno" el 30 de junio. Los sindicalistas creen que el arresto de Osmonov es parte de un elaborado intento por neutralizar a los sindicatos en Kirguistán. La ICM ha recibido informes de que el gobierno está interfiriendo con los procesos internos de toma de decisiones de FTUKg, pues supuestamente se han socavado las reuniones del Consejo Nacional, situación que dio inicio a procesos penales contra los miembros del Consejo.
El 23 de junio, la ICM envió una carta al Presidente de Kirguistán, Sooronbay Jeenbekov, pidiendo la liberación inmediata de Osmonov. También expresó su profunda preocupación por el deterioro de los derechos sindicales en el país y su completa oposición a la persecución de los líderes sindicales. "Instamos al Presidente Jeenbekov a liberar de inmediato a Kanatbeck Osmonov de su arresto domiciliario y a garantizar la realización de una investigación adecuada y justa sobre la legitimidad de los casos penales presentados contra él", dijo el Secretario General de la ICM, Ambet Yuson.
"También instamos al Presidente Jeenbekov a que ponga fin a todas las formas de interferencia en los asuntos internos de los sindicatos. Llamamos a nuestros afiliados para que se unan a nosotros y enviemos cartas de protesta a las autoridades gubernamentales de Kirguistán", agregó Yuson.
Eldiiar Karachalov, Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Construcción de Kirguistán, dijo que el Presidente debe actuar como garante de los derechos constitucionales de los trabajadores y detener todas las formas de persecución contra los líderes y activistas sindicales en el país. Dijo que la solidaridad sindical mundial contribuirá en gran medida a presionar al gobierno a respetar los derechos sindicales y la libertad de Osmonov.