Carta abierta de la ICM a los agregados militares en las Embajadas de Myanmar
Respeto a la voluntad del pueblo: Únase al movimiento de desobediencia civil
Exhortamos a los agregados militares de Myanmar a que se unan a la comunidad internacional, con el fin de respetar la elección democrática del electorado del país con respecto a la elección de sus nuevos funcionarios públicos. Los votantes del país ya se han pronunciado. Esto fue confirmado por la Comisión Electoral de la Unión de Myanmar. Los militares no tienen más remedio que respetar los resultados de las elecciones.
También pedimos a los agregados militares que respeten la movilización popular del pueblo de Myanmar y su creciente movimiento de desobediencia civil. Los instamos a que se pongan del lado de la gente y exhortamos a sus compañeros líderes militares a que no utilicen la fuerza y la brutalidad contra sus conciudadanos, en particular con cañones de agua, goma y balas reales en manifestaciones pacíficas. La paz y el orden deben restablecerse sin reprimir al pueblo, sino arrestando a todos los matones que acosan a las comunidades amantes de la democracia. Todos los funcionarios públicos electos, líderes políticos, abogados, médicos, maestros, funcionarios públicos, defensores de los derechos humanos, estudiantes, sindicalistas y activistas detenidos también deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional.
Sin lugar a dudas, el pueblo de Myanmar está unido y ha alzado su voz para rechazar la toma de poder que ha sido perpetrada por parte de la junta militar y para condenar el golpe de estado como ilegal y antidemocrático. Su amplio movimiento simboliza su amor por la democracia y los derechos humanos, incluido el derecho de reunión pacífica, la libertad de expresión y la justicia social. Estos derechos, anclados en la Declaración de Derechos Humanos y Pactos de Derechos Humanos de la ONU, deben ser protegidos y respetados. Incumbe a los agregados militares del país cerrar filas con su pueblo, ayudando en la cesión inmediata del poder a la autoridad civil.
Los agregados militares de Myanmar tienen la oportunidad de cambiar el curso de la historia de su país. Les pedimos que rechacen a la junta militar y se unan al pueblo para que rinda cuentas. Les pedimos que sean el auténtico ejército del pueblo de Myanmar. Les pedimos que defiendan a su pueblo y la democracia del país.