Declaración de solidaridad de la ICM sobre la explosión de Beirut
(AP Photo/ Hassan Amar)
Si los informes son ciertos, de que la explosión fue causada por una sustancia explosiva que se había permitido almacenar en el puerto durante años sin acción, entonces la tragedia del puerto de Beirut muestra que el Líbano debe adoptar medidas inmediatas para mejorar las condiciones de seguridad de sus trabajadores y ciudadanos. Si bien las autoridades libanesas deben acusar penalmente a los responsables del almacenamiento negligente de esta peligrosa sustancia, también deben actuar de inmediato para garantizar que los lugares de trabajo cumplan con las normas laborales internacionales estipuladas en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Esta tragedia se suma a la carga de turbulencias económicas que enfrenta el pueblo del Líbano. Hemos estado siguiendo con creciente preocupación el colapso financiero en el país en los últimos meses, donde el desempleo ha mostrado un rápido aumento, mientras la inflación de alimentos se dispara y la escasez de combustible ha resultado en cortes de energía excesivos y paralización de las instalaciones de atención médica que se encuentran bajo presión debido a la pandemia COVID-19.
Es descorazonador saber de tantas personas que continúan sufriendo debido a la mala gestión crónica ejercida por el gobierno del Líbano, la cual ha llevado a la peor crisis económica que el país ha enfrentado en años. Inevitablemente, esta situación ha resultado en inseguridades en el lugar de trabajo, ya que los obreros y sus familias deben pagar el precio de los problemas políticos y económicos.
La ICM se solidariza con su sindicato afiliado de empleados de servicios generales del Líbano (GSTU) bajo el liderazgo de su Presidente, Antoun Antoun, y con todo el movimiento de trabajadores del país, incluidos los representantes de los migrantes y con el pueblo del Líbano durante este momento difícil.
Compartimos la exigencia de una investigación independiente sobre la explosión y la garantía de que, en este momento en que la vida de muchas personas depende del acceso inmediato a apoyo gubernamental, la ayuda internacional que llega al país se distribuya de manera justa.
Apoyamos también el llamado a que las víctimas de la explosión obtengan la justicia que merecen y el apoyo para reconstruir sus vidas.