El austriaco GBH dice que Bruselas debe actuar a favor de una Directiva más estricta de Trabajadores Publicados

24 October 2017 11:27

Un caso de fraude en la construcción, la cual involucró 755 notificaciones falsas de 30 compañías inexistentes, ha resultado en daños por 55 millones de euros. Más datos: el 40% de las empresas extranjeras que trabajan en obras de construcción austríacas son sospechosas de rebajar los salarios de los trabajadores y el número de publicaciones falsas está aumentando. Además, las empresas extranjeras disfrutan de una ventaja competitiva legal. Esto ha incitado al afiliado de la ICM, el Construction-Timber Union, GBH, a presentar una queja ante la Comisión Europea.

Entre las demandas presentadas en esta queja, el GBH exige una Directiva más estricta de Trabajadores Publicados. Para el Presidente Federal de GBH y miembro del Consejo Nacional, Josef Muchitsch, "¡Ya es suficiente! ¡Lo que tenemos aquí es una trata de esclavos moderna y tiene que detenerse!". Sus palabras se corroboran mediante inspecciones realizadas por el Fondo de Licencia y Cesantía de Trabajadores de la Construcción (BUAK). En el primer semestre de 2017 se realizaron 3,075 inspecciones in situ de 3,365 empresas nacionales y 12,371 trabajadores revelaron casos sospechosos de pago insuficiente relacionados con 40 empresas nacionales y 115 trabajadores (o 1.2% de empresas y 0.9% de empleados). Durante el mismo período, las inspecciones de 816 empresas de envío y 3.706 empleados de estas empresas generaron sospechas relacionadas con pagos insuficientes a 360 empresas y a 1,518 empleados (o 44.1% de las empresas y 41.0% de los empleados). Y el período de publicación está en constante aumento: durante un período de seis meses se pagaron 437,448 días en 2015; 513,125 en 2016 y 522,690 en 2017.

Además, los trabajadores desplazados permanecen en el sistema de seguridad social de su país de origen durante dos años, lo que les brinda a las empresas emisoras una ventaja competitiva: pagan contribuciones más bajas o costos laborales no salariales, todo esto en detrimento de los derechos de los trabajadores desplazados.

Muchitsch enfatiza: "Exigimos que las contribuciones a la seguridad social se deduzcan en el país de publicación, en este caso Austria. Además, cada publicación debe ir precedida de un período comprobado de al menos tres meses de empleo anterior en el país de origen. De lo contrario, no será posible terminar con estas publicaciones dudosas. Se han fundado muchas empresas para "importar" mano de obra barata de los países de Europa del Este que luego se abre camino de un sitio de construcción a otro. Además, las autoridades europeas deben establecer contactos para que se puedan realizar búsquedas en los datos de la seguridad social y para que las sanciones impuestas a las empresas extranjeras en Austria también puedan ejecutarse en su país de origen. Solo entonces habrá una competencia justa en Europa”.

Vea la queja oficial en inglés que sigue here.