Los trabajadores y empresarios de Israel hicieron historia esta semana al iniciar una huelga conjunta y nacional para protestar contra una controvertida ley que pretende revisar el poder judicial del país. Según los sindicalistas, la ley propuesta privaría prácticamente de independencia al más alto tribunal de Israel y debilitaría los tribunales del país al permitir al gobierno aprobar leyes sin revisión judicial.
"Estamos en un día histórico y nada menos que eso. Hoy están aquí los representantes de los trabajadores, los miembros del comité, los miembros de la dirección de la Histadrut y los empresarios del Estado de Israel. Aquí hay directores generales, antiguos miembros del Shin Bet y generales en la reserva. A todos nos preocupa el destino del pueblo de Israel. A todos nos pasa algo poco claro. Hemos perdido nuestro camino. Ahora es el momento en que, juntos, devolveremos al Estado de Israel a la cordura y al camino correcto", declaró el presidente de la Histadrut, Arnon Bar-David.
Histradut instó al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu a que escuche al pueblo israelí y abandone su intento de reformar el poder judicial. También condenó la destitución del ministro de Defensa de Israel por oponerse a las reformas judiciales que Netanyahu quiere aplicar. "Hago un llamamiento al Primer Ministro: ¡detenga esta legislación antes de que sea demasiado tarde! Anoche, lo que encendió una luz roja para mí fue la destitución del ministro de Defensa. Un Ministro de Defensa da la cara y advierte de los peligros para la seguridad. Este es su deber, ¡un valiente Ministro de Defensa! Y lo despiden con un gesto de la mano. ¿Qué somos, una república bananera? ¿Sentados en habitaciones y despidiendo a un Ministro de Defensa? ¿Tiene esto algún sentido? Anoche se cruzaron todas las líneas rojas. Primer Ministro, reconsidere el despido del ministro de Defensa", subrayó Bar-David.
