¡Liberen a todos los sindicalistas encarcelados en Myanmar!

La Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) condena enérgicamente las atrocidades cometidas por la Junta Militar contra los sindicalistas de Myanmar. En un esfuerzo desesperado por aferrarse al poder y aplastar la resistencia democrática, la junta militar ha estado persiguiendo sistemáticamente al amplio movimiento sindical de Myanmar, considerado como la punta de la lanza en la lucha del país por restaurar la democracia.  


Los altos crímenes cometidos por la junta militar contra los sindicalistas en Myanmar han sido ampliamente documentados por los afiliados de la ICM en el país. Desde el golpe de estado de febrero de 2021, la junta militar ha asesinado a siete (7) sindicalistas, seis de los cuales fueron quemados vivos, mientras que uno fue fusilado. Actualmente, ciento dieciocho (118) sindicalistas sufren en diversas prisiones del país, 30 de los cuales son mujeres dirigentes sindicales. Las detenciones de los dirigentes del comité central de la Confederación de Sindicatos de Myanmar (CTUM) (Nay Min Tun, Aye Chan Aung, Zu Zu Ra Khine, Yamin Kay Thwe Khine y Yhan Zaw), la anulación de sus pasaportes e incluso la revocación de la nacionalidad de su presidente figuran en la creciente lista de atrocidades cometidas por la junta militar contra trabajadores y sindicalistas.


Los jóvenes líderes sindicales también son objetivo de la campaña de terror de la junta militar. El 13 de septiembre de 2022, jóvenes, algunos de ellos afiliados a la Federación de Trabajadores de la Construcción y la Madera de Myanmar (BWFM), fueron detenidos y encarcelados tras organizar una protesta pacífica y no violenta en el municipio de Tae Mi Tai, en la región de Yangón. El pasado 29 de marzo de 2023, dichos jóvenes fueron condenados a tres (3) años de prisión. 


La ICM reitera su exigencia de la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos en Myanmar, incluidos los sindicalistas que fueron detenidos injustamente por defender legítimamente sus derechos y la democracia de su país. Exigimos que la ONU y todas las demás organizaciones internacionales pertinentes tomen medidas decisivas en esta situación y procesen a todos los responsables de las atrocidades cometidas contra los sindicalistas de Myanmar. La ICM y el movimiento sindical internacional no descansarán hasta que el gobierno tiránico de la junta militar sobre la clase trabajadora de Myanmar sea totalmente derrotado, y la democracia se restablezca plenamente.