La ley laboral propuesta incluye 99 artículos y contiene disposiciones para permitir que los empleados sean despedidos sin causa y con poca anticipación; permite contratos laborales individuales a corto plazo, incluidos contratos de cero horas y largas horas de trabajo mal remuneradas. El proyecto de ley otorga a los empleadores el derecho de establecer tarifas salariales solo del 50 por ciento del salario mínimo. También debilita las garantías de protección social, incluida la protección por maternidad y limita la responsabilidad de las inspecciones laborales.
Con la adopción de esta ley, el Código Laboral actual y la ley sindical serán rescindidos. En caso de que esta ley no se apruebe, se prepararon dos leyes de respaldo para proporcionar enmiendas a la legislación actual y garantizar así la reforma laboral propuesta. Las enmiendas a la ley sindical incluyen limitaciones en el número de sindicatos a nivel de empresa y restricciones en la organización sindical; limita los CCT a niveles nacionales y de empresas; excluye garantías para sindicatos a nivel de empresa; elimina las obligaciones del gobierno de considerar los puestos sindicales cuando se desarrollen leyes socio económicas y laborales; y finalmente, considera la propiedad sindical como propiedad del Estado.
El gobierno desarrolló la legislación propuesta sin ninguna consulta con los sindicatos y trató el texto como un documento secreto que estaba oculto a las organizaciones de trabajadores y al público. Además, el gobierno no buscó la asistencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el proceso de desarrollo de la nueva legislación laboral.
Las leyes propuestas violan las obligaciones internacionales de Ucrania de combatir la pobreza, proteger los derechos humanos del pueblo ucraniano y garantizar una vida y trabajo decente, incluidos los Convenios fundamentales de la OIT N°. 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación; el Convenio N°. 98 sobre sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva; el Convenio N°. 131 de la OIT sobre la fijación de salarios mínimos; el Acuerdo de Asociación Europea y otros Acuerdos Internacionales. La propuesta tampoco respeta las disposiciones laborales del Acuerdo de Libre Comercio con Canadá.
Las Centrales Sindicales Nacionales organizaron acciones de protesta pública y pidieron al gobierno que realice consultas serias y de buena fe con los sindicatos. El movimiento laboral internacional, incluida la ICM, apoya las acciones de los sindicatos ucranianos.
La ICM está alarmada porque el gobierno ucraniano ignora deliberadamente las acciones sindicales y los llamados a un diálogo abierto. Hay fallas graves en el proceso y en la sustancia de las leyes. Las leyes de tanta importancia para los trabajadores y sus sindicatos nunca deben desarrollarse en secreto. Los procesos abiertos y transparentes son la esencia de la democracia.
La esencia de los proyectos de ley debe revisarse de acuerdo con las Normas Internacionales del Trabajo, especialmente las que han sido ratificadas por Ucrania. Cualquier cambio en las leyes laborales debe ampliar los derechos, no limitarlos. Durante los últimos años, el pueblo ucraniano se enfrentó a muchos desafíos. Los ataques a los derechos de los trabajadores corren el riesgo de intensificar la tensión social excitante.
La ICM insta al gobierno ucraniano a:
- retirar las leyes propuestas;
- abrir inmediatamente el diálogo con los interlocutores sociales;
- solicitar la asistencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la preparación de leyes laborales en línea con los estándares internacionales.