Trabajadores indios varados en Rumania están finalmente en casa

Después de que organizaciones afiliadas a la ICM de India y Rumania se unieran para ayudar a seis trabajadores migrantes indios varados en Rumania, dichos trabajadores finalmente fueron repatriados y regresaron a su estado natal de Tamil Nadu el 16 de noviembre. 

El Thamizhaga Kattida Thozhilalargal Mathiya Sangam (TKTMS), afiliado a la ICM, fue abiertamente reconocido por asegurar de llevar a los trabajadores a salvo a la India. El Presidente de TKTMS, Ponkumar Ponnuswamy, contó cómo su sindicato pudo llevar a cabo la loable hazaña. Dijo que junto con el Presidente del Consejo de Afiliados Indios (IAC) de la ICM, el Dr. R.C. Khuntia, se pusieron en contacto con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de la India en Rumania. También trabajaron en estrecha colaboración con la organización rumana afiliada a la ICM, FGS Familia. Como resultado, se proporcionó ayuda inmediata a dichos trabajadores en el marco del Fondo de Bienestar de la Comunidad de la India (ICWF) y se iniciaron rápidamente los procedimientos de repatriación. 

"Agradecemos a las autoridades, los sindicatos y a la ICM por trabajar juntos para garantizar el regreso seguro a casa de los trabajadores varados", dijo Ponnuswamy.  

"Nos comprometemos a continuar e incluso intensificar nuestros esfuerzos para ayudar a nuestros compañeros de trabajo a través de la formación de trabajadores migrantes que dejan el país, para que lo hagan en términos de migración segura y sin exponerse a agentes de reclutamiento inescrupulosos", agregó. 

Se informó que los trabajadores repatriados fueron reclutados por una agencia de contratación privada como pintores en noviembre del año pasado y les aseguraron Rs. 40.000 (USD 540) en salarios por mes. Se recaudó de los obreros una cantidad de Rs. 250.000 (USD 3.370) como tarifa de contratación. Fueron enviados a Rumania con visas de turista con la garantía de que se convertirán en visas de trabajo al llegar allí. 

Sin embargo, los trabajadores laboraron en Rumania como limpiadores con la empresa Westmont Construction Resources SRL. Después de dos meses de trabajo, expiraron las visas. Finalmente fueron despedidos cuando la empresa atravesó dificultades financieras. La situación de los trabajadores empeoró cuando el COVID-19 llegó a Rumanía y obligó al país a imponer una cuarentena estricta.