La misión del Secretario General de la ICM Ambet Yuson a Túnez del 17 al 19 de febrero de 2025 abordó los graves desafíos que enfrentan los trabajadores del sector de la construcción y la madera, incluyendo la inseguridad laboral, las condiciones peligrosas y las restricciones sindicales. La misión comenzó con una productiva reunión en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la que se puso de relieve un exitoso ejemplo de diálogo social entre la Fédération Générale du Bâtiment et du Bois (FGBB) y la Fédération Générale des Entrepreneurs de Construction, afiliada a UTICA (la federación patronal). Este diálogo ha permitido mejorar la seguridad en el trabajo y los convenios colectivos. La FGBB también subrayó su colaboración con la OIT y la ICM, haciendo hincapié en la necesidad de mejorar la formación y el desarrollo sindical para organizar mejor a los trabajadores.

Durante la misión, las reuniones con el Secretario General de la UGTT, Noureddine Taboubi, arrojaron luz sobre las crecientes dificultades a las que se enfrentan los sindicatos tunecinos, en particular en el diálogo social con el gobierno y el amplio sector informal. Ambet Yuson reafirmó el apoyo de la ICM a los sindicatos tunecinos, subrayando la importancia de la solidaridad mundial y reconociendo el compromiso de Taboubi con los derechos de los trabajadores. Las visitas sobre el terreno, incluyendo una obra de construcción operada por Afrique Travaux y la planta de cemento CAT-COLACEM, proporcionaron una visión crítica de los retos de los trabajadores y las mejores prácticas. La visita a la obra puso de relieve la necesidad de formación continua y de equipos de protección, especialmente en condiciones de calor extremo, mientras que la fábrica de cemento mostró un modelo de diálogo social fructífero y de prácticas sostenibles en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST).

La misión también se centró en la mejora de la formación profesional y la integración profesional de los jóvenes trabajadores, con una visita al Centro de Formación de Bouzguenda. A pesar del éxito de los programas de formación, los graduados siguen enfrentándose a problemas de empleo, lo que subraya la necesidad de fortalecer las asociaciones entre la industria y los sindicatos. La ICM concluyó la misión reafirmando su compromiso con los trabajadores y los sindicatos tunecinos, haciendo hincapié en la importancia de la solidaridad internacional y la movilización colectiva para contrarrestar las crecientes presiones sobre los derechos sindicales y promover el trabajo decente en Túnez.

"Aunque más del 60% del sector de la construcción tunecino opera en la economía informal, seguimos luchando incansablemente para organizar a todos los trabajadores y garantizarles unos lugares de trabajo seguros y dignos", declaró Noureddine Taboubi.