13 February 2025
ICM EXTIENDE SU SOLIDARIDAD A LOS SINDICATOS BELGAS QUE LUCHAN CONTRA LOS ATAQUES DEL GOBIERNO DE DERECHAS A LOS TRABAJADORES
La Federación Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) se solidariza firmemente con los sindicatos belgas y sus afiliados AVC-CSC y FGTB-ABVV en su movilización de hoy contra las brutales medidas de austeridad anunciadas por el gobierno de la derecha dura. Una y otra vez, estas fuerzas reaccionarias prometen servir a los trabajadores y a los desfavorecidos, pero en realidad, sólo alimentan el miedo y la vulnerabilidad mientras proponen y aplican políticas que socavan los derechos laborales y las protecciones sociales
El recién anunciado acuerdo gubernamental no es sino un ataque total a los trabajadores, en particular a los más vulnerables. Desde la restricción de las prestaciones por desempleo hasta el ataque a las pensiones, pasando por la limitación de las protecciones sociales y el aumento de la flexibilidad laboral a costa de la seguridad de los trabajadores, el programa es claro: hacer pagar a los pobres mientras se perdona a los más ricos.
Este impulso de austeridad llega en un momento en que los trabajadores ya están luchando bajo el peso de una grave crisis del coste de la vida. Mientras tanto, las grandes empresas siguen beneficiándose de las ayudas estatales, y los más ricos permanecen al margen de cualquier contribución real a la solidaridad social.
No se trata sólo de un problema belga, sino que forma parte de una lucha mundial contra la extrema derecha y su agenda anti-obrera. La extrema derecha se alimenta del miedo, convirtiendo en chivos expiatorios a los inmigrantes, las mujeres, las minorías y los más vulnerables, al tiempo que protege a los ricos y poderosos. Utilizan la ira contra las élites como herramienta para dividir, pero cuando están en el poder, sirven a esas mismas élites. No ofrecen soluciones: sólo engaño y división.
Pero el movimiento sindical tiene algo que ellos no tienen: contacto real y directo con los trabajadores, en los lugares de trabajo y en las comunidades.
"Desde todo el mundo, enviamos nuestra solidaridad a los sindicatos belgas que salen hoy a la calle. Su lucha es nuestra lucha. Dondequiera que los derechos de los trabajadores se vean amenazados, debemos mantener la línea y oponernos firmemente a los ataques contra la justicia social.
La democracia es colectiva por naturaleza y, a través de la solidaridad, podemos luchar contra el miedo y el aislamiento. El poder del movimiento obrero reside en su unidad, y juntos, vamos a hacer frente a los que tratan de desmantelar décadas de progreso", dijo el Secretario General de la ICM Ambet Yuson.