17 June 2025

LA OIT ADOPTA UN CONVENIO HISTÓRICO SOBRE RIESGOS BIOLÓGICOS PARA PROTEGER A LOS TRABAJADORES DE TODO EL MUNDO

En la sesión de clausura de la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada el 13 de junio en el Palacio de las Naciones de Ginebra, los delegados adoptaron el Convenio núm. 192 y la Recomendación núm. 209 sobre riesgos biológicos. Se trata de las primeras normas internacionales del trabajo que abordan la totalidad de los riesgos biológicos en el entorno de trabajo. Este hito representa un gran paso adelante para garantizar entornos de trabajo seguros y saludables para todos, especialmente para los más expuestos a agentes, sustancias o productos biológicos, ya sea la exposición a bacterias y virus en los alojamientos de los trabajadores, las mordeduras de serpiente en una obra de construcción o las reacciones alérgicas de un trabajador a las plantas del bosque.

Los nuevos instrumentos establecen obligaciones claras para que gobiernos y empresarios prevengan, eliminen o, cuando la eliminación no sea posible, controlen los riesgos biológicos. También aseguran a los trabajadores y a sus representantes el derecho a participar de forma significativa en los procesos de seguridad y salud en el trabajo, y garantizan el derecho a rechazar trabajos peligrosos y a denunciar infracciones sin temor a represalias.

Las normas exigen el acceso universal a los servicios de salud laboral, la protección de los ingresos durante los brotes de enfermedad y son los primeros instrumentos de SST que tienen en cuenta los factores climáticos y medioambientales que agravan la exposición.

Es importante destacar que hacen hincapié tanto en el bienestar físico como mental de los trabajadores.

Se reconocen explícitamente los sectores de alto riesgo, incluidos los sectores de la construcción y la silvicultura de la ICM, entre otros como la atención sanitaria, la alimentación y la agricultura, y el transporte. La Recomendación también subraya la necesidad de protecciones específicas para los trabajadores que se enfrentan a vulnerabilidades adicionales, como las mujeres embarazadas y lactantes, los trabajadores jóvenes, los trabajadores migrantes y otras personas en situación de riesgo debido a sus condiciones sociales o desventajas cruzadas.

Este logro es el resultado de los incansables esfuerzos del Grupo de Trabajadores y de la solidaridad mostrada a lo largo de dos intensas semanas de negociaciones en Ginebra. La ICM desempeñó un papel clave en la conformación del resultado a través de su Directora de Construcción, Salud y Seguridad, Linnea Wikström, quien sirvió en la secretaría junto con Rory O'Neill y James Ritchie, representando los intereses de los trabajadores durante todo el proceso de establecimiento de normas.

La adopción del Convenio nº 192 y de la Recomendación nº 209 es un hito histórico, pero nuestro trabajo dista mucho de haber terminado. Ahora es el momento de convertir la victoria en realidad.

La ICM hace un llamamiento a todos los afiliados para que actúen:

  • Póngase en contacto con sus gobiernos.
  • Exigir la ratificación.
  • Impulsar la aplicación nacional.

Estas nuevas normas internacionales no significan nada si no se aplican sobre el terreno. Asegurémonos de que protegen a los trabajadores para los que fueron redactadas.

¿Quién será el primero en ratificarlo? ¿Quién dará ejemplo?

La carrera está en marcha. Liderémosla.