La Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) elogió la resiliencia y la creatividad de los trabajadores cubanos en medio del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos desde hace décadas, tras una misión de solidaridad a Cuba realizada a principios de este año. La visita marcó la acogida oficial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC) de Cuba como miembro asociado de la ICM, celebrando lo que los delegados describieron como una «defensa colectiva de la dignidad» y una muestra de «resistencia creativa» frente a la adversidad.

Los representantes de la ICM fueron testigos de primera mano de cómo los trabajadores cubanos, a pesar de la escasez de combustible y del uso de equipos obsoletos, continúan impulsando la innovación. Desde iniciativas de energía solar hasta suelos cerámicos que generan electricidad, destacaron la creatividad y la resistencia como motores clave. La delegación también resaltó cómo el sistema socialista cubano fomenta la participación de los trabajadores y la presencia sindical en todos los niveles de gobierno.

El secretario general de la ICM, Ambet Yuson, subrayó que la determinación y los logros sociales del pueblo cubano son un ejemplo global de la fuerza y la unidad de la clase trabajadora:
«La experiencia cubana demuestra que incluso bajo las condiciones más difíciles, los trabajadores pueden encontrar formas de avanzar con dignidad y solidaridad», afirmó.

La misión concluyó con medidas concretas para reforzar la solidaridad, entre ellas:

• El lanzamiento de campañas globales para denunciar los efectos del bloqueo estadounidense,
• La creación de un fondo de solidaridad sindical, y
• El fortalecimiento de vínculos con organismos internacionales.

La ICM también rindió homenaje al fallecido sindicalista cubano Carlos Antonio de Dios Oquendo, cuyo legado de liderazgo y convicción revolucionaria fue reconocido como una piedra angular de la solidaridad laboral regional e internacional.

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