Miembros y líderes de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de Turquía (TURK-IS), afiliada a la ICM —entre ellos su presidente Ergun Atalay, el presidente de YOL-IS Ramazan Agar y otros sindicalistas— marcharon el 18 de junio al Ministerio de Hacienda y Finanzas en Ankara para protestar contra la reciente oferta salarial del gobierno a los empleados públicos. La delegación emitió un contundente comunicado a la prensa, declarando:
"No nos rendiremos ante la pobreza".

La protesta tuvo lugar tras una reunión el 13 de junio con la Asociación de Empleadores de Instituciones Públicas de Turquía (TÜHİS), en la que se presentó una propuesta salarial del 16 % de aumento para el primer semestre, seguida de incrementos del 8 %, 7 % y 5 % en los semestres posteriores. Los afiliados de TURK-IS calificaron la propuesta de insuficiente, injusta e inaceptable.

La confederación continúa exigiendo incrementos salariales justos y razonables para los trabajadores del sector público. YOL-IS ha diseñado una "hoja de ruta de acciones en el lugar de trabajo", que se llevará a cabo entre junio y julio para exigir mejoras salariales dignas. Las acciones incluyen lecturas públicas de declaraciones sindicales y paros laborales de media jornada. Los líderes advierten que, si sus demandas no son atendidas plenamente, intensificarán su campaña hasta llegar a una huelga general.