Para conmemorar el Día Internacional de la Juventud de 2025, la Juventud de la ICM hace un llamamiento a todos los afiliados para que tomen medidas a fin de expresar la exigencia de paz y justicia que hacen los jóvenes trabajadores.

Queremos ver un futuro JUSTO para todos y nos comprometemos a construirlo con el movimiento sindical mundial a través de la solidaridad y el trabajo colectivo.

Creemos que ha llegado el momento de LEVANTAR LOS PUÑOS POR LA PAZ.

Levantamos los puños porque nuestra generación sufre guerras, agresiones, ocupación, represión y crisis económica, y nos negamos a callar. Desde Gaza hasta Irán, pasando por Israel, Ucrania, el Sudán y Colombia, los jóvenes son desplazados, asesinados y privados de su futuro. En el momento mismo en que transmitimos esta declaración, la gente sigue muriendo a manos de la violencia de regímenes autoritarios.

No es algo inevitable. Es político. Y nos oponemos a ello. Defendemos el derecho a vivir.

En un mundo de guerras, injusticias, hambre y matanzas, los jóvenes deben defender el derecho a vivir con dignidad para proteger el futuro. El movimiento sindical siempre ha sido algo más que un defensor de los derechos de los trabajadores. Defiende los derechos humanos, un mundo habitable y la justicia para todos.

Desde la crisis climática a la avaricia empresarial, pasando por las políticas violentas y discriminatorias, el bombardeo de ciudades y el asesinato de niños, nuestra generación es testigo de una injusticia sin precedentes.

Debemos recordarlo: tenemos el poder de cambiar el mundo y debemos utilizar ese poder ahora.

Exigimos libertad y el derecho de todos a vivir con justicia.

Hoy reafirmamos que la paz no es la ausencia de lucha, sino la presencia de la justicia.

Juntos estamos construyendo un movimiento que no aceptará la guerra, la represión y la injusticia como algo normal.

Elegimos la solidaridad frente al silencio.

Elegimos la paz por encima del lucro.

Elegimos la vida antes que el miedo.

Puños en alto por la paz, porque un mundo mejor no solo es posible, sino que es urgente.

Con solidaridad,

Vinodh Kumar

Presidente del Comité Internacional de la Juventud